El liderazgo es un conjunto de habilidades que sirven para influenciar en la manera de pensar o de actuar de otras personas, por tanto, podemos analizar e intepretar el liderazgo desde 2 perspectivas: como cualidad personal del líder y como una función dentro de una organización, comunidad o sociedad.
Un buen líder debe reunir 4 condiciones;
- Compromiso con la misión.
- Comunicación de la visión.
- Confianza en sí mismo.
- Integridad personal.
Aunque también debe tener otro tipo de virtudes como la prudencia, templanza, justicia y fortaleza. La tarea del líder es compleja, debe ser capaz de tener muy buena comunicación y una capacidad de integración.
Los errores más habituales que cometen los líderes entre otros son:
- Comunicación: el líder no establece un diálogo claro con su equipo de trabajo en torno a sus expectativas.
- Inteligencia emocional: la falta de inteligencia emocional provoca una resolución de problemas inapropiada.
- Proteger a sus equipos: la misión de un líder es ser un respaldo y un escudo para el equipo con el cual trabaja.
- Huir del cambio: existen líderes que siguen aferrados al status quo y a su zona de confort.
- Retroalimentación: no enterarse de los éxitos ni deficiencias de su equipo, tiene resultados negativos en las metas.
- No diferenciar entre delegar y ordenar: ordenar tiene que ver con asignar una tarea y delegar con dar un resultado positivo.
Existe mucha información acerca de lo que está o no está bien en materia de liderazgo. Este exceso de información ha creado muchos mitos con respecto a la forma correcta de establecer una posición líder.
Algunos mitos que citaremos es lo que debemos evitar pensar:
- «Todos los managers son líderes», esto no es así ya que el management es más bien una subcategoría del liderazgo.
- «Un líder siempre debe mandar», esto es falso ya que para que un equipo pueda fuuncionar hace falta la cooperación y confianza de todos.
- «Hay una forma correcta de liderar», no te dejes engañar por la retórica de supuestos «visionarios» que dicen haber descifrado el «único camino correcto» para liderar. Las situaciones cambian y las empresas son todas diferentes. Tienes que juzgar la situación y adaptar tu comportamiento en consecuencia.
Básicamente el liderazgo consiste en una distribución desigual de poder. Y aunque sea el líder el que tenga la última palabra, es el trabajo en equipo el que da los mejores resultados.