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El sector del capital riesgo lleva unos años creciendo en España, y los agentes que están dentro del mismo, son actores importantes en los procesos de cambio de las empresas, principalmente pymes, que por diversas circunstancias son objeto de entrada de este tipo de inversores, sobre todo en esta nueva «normalidad».

 

Parece que en estos últimos años está cogiendo un mayor peso por el atractivo del tejido empresarial español. De hecho, el 2018 ha sido uno de los años con mayores inversiones de la historia.

Hay varios tipos de fondos que operan en este sector dependiendo normalmente del momento del ciclo de vida de las empresas en el que intervienen.

Por una parte, esta clase de operaciones pueden estar unidas a las fases iniciales del proyecto que requieren la entrada de un socio que aporte capital para poder seguir creciendo o potenciarlo todavía más al poder disponer de más recursos. Por otra parte, pueden estar vinculadas a fases de consolidación en un sector con empresas pequeñas, a la etapa de transición en una empresa familiar por la salida de socios o para su profesionalización o expansión, diversificación con nuevas líneas de negocio, internacionalización, etc. Todas ellas son casuísticas en cierta manera temporales, más o menos largas, que necesitan herramientas flexibles de gestión, con conocimiento del sector y con un aporte de valor elevado.

Una de las mejores herramientas para gestionar estos cambios es la figura del Interim Manager, a través del uso de esta figura, se puede contar con profesionales expertos en un área funcional determinada de la empresa como finanzas, RRHH, desarrollo de negocio, etc: o en dirección de empresas (CEOs) con una vinculación temporal para resolver o ejecutar un plan de acción concreto, normalmente derivado de un plan estratégico, y que tiene una duración determinada, a parte de esto la figura del Interim Management añade valor de empresa, permitiendo que destaque con respecto al resto de empresas de su competencia.

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La facilidad y rapidez de adaptación de estos profesionales es una de sus fortalezas, debido a la experiencia que poseen, con lo que, en un periodo de tiempo muy corto, puedes ver resultados gracias a su rapidez en la toma de decisiones, centradas en acciones, por una parte, más operativas de corto plazo y, por otra, más estratégicas de largo plazo.

Se pueden utilizar para dar una visión objetiva, estratégica y de negocio del análisis más financiero de la empresa objeto de inversión que realizan lols fondos de capital riesgo de cara a la toma de decisiones de compra y que, incluso, puede seguir aportando al equipo directivo una vez hecha la inversión.

El valor principal de un Interim Manager reside en que, con anterioridad, han ocupado esta posición empresas del mismo sector o similar, con lo que conocen las palancas que se deben activar para poner en marcha estos procesos de cambio, tanto en la parte más ejecutiva como en el plano de la dirección de personas.

En definitiva, los Interim Managers aportan la flexibilidad, experiencia, objetividad, capacidad de gestión y ejecución, mentorizaje, capacitación y «mano izquierda», tan necesarias para el éxito en este tipo de procesos.

Diferencias entre un consultor de empresas y un Interim Manager

Las empresas suelen apoyarse en el conocimiento y la experiencia de expertos en situaciones difíciles.

La gestión interina continúa por el camino del éxito

En la actualidad se prevé una alta demanda de servicios de Interim Management en España para actuar sobre las pequeñas y medianas empresas.

Contacta con nosotros. Te guiamos en el camino hacia el objetivo.

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